El “no rescate” no ha servido para paliar la mala situación española. La bolsa sigue a la baja, la prima de riesgo sigue subiendo y el interés del bono, a 10 años, al alza.
La ayuda de 100.000 millones de € no ha tranquilizado a los inversores que siguen sin confiar en España, no lo consideran un país lo suficientemente solvente para confiar en él, normal que no lo hagan.
El máximo dirigente español, Mariano Rajoy, no acudió a la rueda de prensa del pasado Viernes. En su lugar fue De Guindos, el Ministro de Economía, que anunció la “ayuda financiera” que recibirá la banca española, pero no aclaró el tipo de interés tendrá, ni como repercutirá en la deuda pública y en el déficit.
Además el sábado Rajoy habló, aunque para lo que dijo mejor se hubiera mantenido en silencio, sus declaraciones han sido tildadas internacionalmente de prepotentes y orgullosas.
Ahora, los demás países rescatados quieren las mismas condiciones que obtendrá Españistan.
Bruselas, o lo que es lo mismo Merkel, ha puesto el grito en el cielo, por estas declaraciones de nuestro presidente, porque nos ha pintado el rescate a la banca como lo mejor que nos ha pasado en los últimos tiempos. Algo que es totalmente incierto.
La única verdad de este "no rescate" es que lo pagaremos nosotr@s, nuestr@s hij@s y nuestr@s niet@s.
Gracias Rajoy, pero no era necesario tantos esfuerzos!!!
Estas semanas serán complicadas para Europa y su moneda única, ambas, se encuentran en la cuerda floja.
Actualmente, mis ojos están clavados en la bota europea.
Su presidente, Monti, ha anunciado que Italia no necesita ningún rescate (las mismas palabras que Zapatero y Rajoy decían hace unos meses), que son solventes.
Querido Monti por mucho decir algo no se convierte en realidad, que nos lo digan a l@s español@s.

No hay comentarios:
Publicar un comentario