Contra todo pronóstico la derecha no ha conseguido la mayoría absoluta que vaticinaban las encuestas previas a las elecciones autonómicas.
El Partido Popular ha ganado las elecciones, un hecho histórico en Andalucía, pero no ha conseguido el apoyo suficiente por parte de sus votantes para gobernar. Andalucía sigue siendo roja como la rosa del logotipo socialista.
Las gaviotas han volado del cielo andaluz.
Desde mi punto de vista, Javier Arenas ha pecado de exceso de confianza, quizás por los resultados de las encuestas pre-elecciones, ha pensado que obtendría la mayoría absoluta fácilmente. Pero este hecho no ha llegado a producirse, su diferencia con el PSOE ha sido mínima.
Los andaluces han dado varias lecciones con estos resultados:
-La corrupción no recibe votos: Como ocurre en otras comunidades gobernadas por el PP con mayoría absoluta. El Partido Socialista ha pasado de gobernar con mayoría absoluta a gobernar en coalición con IU.
Los andaluces hemos tenido que soportar, vía Twitter, comentarios de personas donde nos tildaban de "catetos e ignorantes" por seguir otorgando confianza a un partido que ha tenido diversos escándalos de corrupción entre sus filas. Los andaluces no han premiado al PSOE, todo lo contrario, le ha dado un toque de atención.
Señores/as España está en crisis, pero hay algo que todavía funciona perfectamente la democracia. El pueblo todavía tiene el poder para elegir a sus mandatarios, y el pueblo ha hablado. El pasado Domingo Andalucía no premio al PP, pero tampoco al PSOE.
Los andaluces han decidido que su gobierno sea de izquierdas. El PSOE gobernará de nuevo. Pero deben tener en cuenta que sus votantes no toleraran más casos de corrupción.
El socialismo debe eliminar todo atisbo de corrupción de entre sus filas.
Todos los partidos políticos deben recordar que cada cuatro años serán juzgados por la ciudadanía.
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